miércoles, 9 de septiembre de 2009

"El rancho del apocalipsis"

El nombre de Waco y el de un rancho próximo llamado por sus ocupantes MonteCarmelo pasaron del más absoluto incógnito a ser noticia con motivo del asedio y posterior destrucción de unas paredes entre las que aguantaban el cerco David Koresh y sus seguidores, los davidianos, del que éste se había autoproclamado líder espiritual. Era el 19 de abril de 1993 cuando, tras casi dos meses de conminación a la rendición (exactamente 51 días), las tanquetas del FBI entraron en el citado rancho ubicado cerca de Waco (Texas). Tras los agentes, otro «ejército» tan numeroso como el de aquellos: los periodistas que captaban con sus cámaras (más de un centenar) el horrendo y dantesco paisaje después de la batalla.
David Koresh Yaweh se llamaba realmente Vernon Wayne Howele y era uno de los numerosos predicadores generalmente apocalípticos que en Estados Unidos aterrorizan a sus seguidores con toda clase de calamidades individuales y colectivas a no ser, claro, que les sigan a ellos en la fórmula única para formar parte de un restringido grupo que, cuando toda la humanidad perezca, logrará salvarse. En el caso de Koresh, y como en tantos casos similares, todo se reducía a un fundamentalismo cristiano que ni siquiera interpretó los pasajes más oscuros de la Biblia sino que, por el contrario, los siguió al pie de la letra. Ya desde sus tiempos de estudiante en Houston, Vernon Wayne, que era un mal estudiante, provocó —y quiso compensar aquella carencia— a sus profesores con la memorización de todos los textos bíblicos.

Pues bien, siendo ya el líder de los davidianos se había metido entre pecho y espalda el Libro de las Revelaciones, y como otro burdo «mesías» más salido de los histerismos de una sociedad enferma (realmente estaba convencido de ser la nueva reencarnación de Jesucristo), anunciaba todo un panorama de final inmediato con tétricos tintes de castigo divino, invitando a la gente a que se salvara siguiendo su camino.

La secta de los davidianos se basaba en un fundamentalismo cristiano que anunciaba el Apocalipsis

El líder davidiano tenía además acceso a placeres vetados para los demás miembros, como las jóvenes adolescentes y la buena comida. Koresh había sido acusado de mantener relaciones sexuales con jovencitas, que él llamaba sus “esposas”, y de forzar a sus seguidores a proporcionarle grandes cantidades de dinero.

Un periódico de Texas había investigado informes según los cuales Koresh había abusado de niños en el rancho Monte Carmelo; el lugar era la base de la secta y allí vivían todos, en una comuna pseudoreligiosa. Este medio estaba en proceso de publicar una serie de alegatos cuando el grupo fue cercado. Koresh era abiertamente partidario de la poligamia en su propio caso y en el de algunos otros miembros selectos del grupo.

Koresh había llegado a dirigir su secta a través del matrimonio con Rachel Jones (14 años), hija de uno de los dirigentes de la misma y al que arrinconó enseguida, sustituyéndolo en la cima jerárquica. De todas partes llegaban nuevos adeptos ganados por la persuasiva doctrina de un David Koresh que, al fin y al cabo miembro de una sociedad como la estadounidense, estaba armado hasta los dientes dentro de lo que sería su gran mausoleo en Waco. Previamente había efectuado compras de armas por valor de más de 250.000 dólares, según él para estar preparados llegado el momento del acoso del «Mal».

David Koresh con su mujer Rachel y sus dos hijos en vísperas de la tragedia, y en el que sería su último refugio, Koresh había reunido junto a él a numerosos adultos pero también a un buen número de niños, y con unos y otros, se dispuso a convertir en un fortín inexpugnable el rancho Monte Carmelo. El primer encontronazo había tenido lugar el 28 de febrero, cuando las autoridades, tardíamente preocupadas por el cariz que tomaba el asunto, decidieron pasar a la acción, acusando a los davidianos de tenencia masiva de armas y de abusos sexuales para con los niños que mantenían a su lado. Recibidos a tiros, los agentes contestaron de igual manera, produciéndose entonces un primer balance de cuatro agentes muertos y una decena de sectarios abatidos. La cuenta atrás empezaría a ponerse en marcha desde aquel día premonitorio.

Las túnicas anaranjadas que vestían sus seguidores serían, durante los siguientes 51 días, blancos perfectos para los prismáticos de los que los cercaban, y también, para efectuar los primeros disparos, que al final acabarían siendo continuos, y que eran respondidos por los asediados utilizando el arsenal que guardaban entre aquellas paredes.

Durante esos largos días, murieron miembros de los federales y también de los davidianos, en un goteo de víctimas que preparaba la gran hoguera final. De vez en cuando se conseguía un alto el fuego para una nueva mediación que diera lugar a una salida airosa al conflicto, sin resultado alguno. Pero los asaltantes no sólo utilizaban armas de fuego y gases, sino que recurrieron a la guerra sucia. Para ello no dudaron en cortar la luz, el agua y el suministro de alimentos, al tiempo que, llegada la noche, potentes reflectores barrían las ventanas del rancho, para impedir el más mínimo descanso de los sitiados. La zona comenzó a ser aislada y se usaron amplificadores para hacer llegar sonidos al edificio usando una táctica de guerra psicológica; las veinticuatro horas se escuchaban gritos de cerdos en el matadero y como una broma macabra, se repetía día y noche la canción “Estas botas están hechas para caminar”, con Nancy Sinatra. Los davidianos usaron pancartas desde lugares altos, pidiendo la ayuda de personas ajenas a las fuerzas gubernamentales.

Finalmente, se siguieron las recomendaciones de oficiales veteranos del FBI para proceder con el asalto final.

Vehículos armados con armas de gas se acercaron al edificio y derribaron uno de los muros. Algunos de los miembros de la secta de los davidianos, caídos desde las ventanas, fueron inmediatamente arrestados por agentes del FBI, pero la mayoría seguían dentro mientras el ataque era retransmitido mundialmente.

Los 51 días de cerco terminaron el 19 de abril, cuando el recinto fue consumido completamente por las llamas, matando entre 72 y 86 hombres, mujeres y niños, incluyendo a Koresh.

Cuando los asaltantes lograron abrirse camino por entre las llamas que ya consumían el edificio del rancho, ante su vista aparecieron confundidos y mezclados los cuerpos carbonizados de la mayoría de los seguidores de Koresh, incluido este mismo, que presentaba un solo disparo en la frente. El apocalipsis próximo profetizado por el perturbado Vernon Wayne había llegado por fin para él y los suyos, y era ya una terrible y humeante realidad para buena parte de los que tuvieron la debilidad de creerlo.

El gobierno declaró que el fuego fue intencionadamente provocado por Koresh y sus seguidores como un acto suicida, pero otros aseguran que fue causado por las granadas de gas inflamable que el FBI arrojó al interior del edificio.

El balance final de muertos dentro de Monte Carmelo fue de 69 adultos y 17 menores, todos calcinados. La versión oficial de la policía hablaría de que fueron los mismos davidianos los que provocaron el incendio en un aquelarre de suicidio colectivo. Otras fuentes se refirieron, por el contrario, a vuelcos de las tanquetas federales que habrían provocado la inflamación del queroseno y, a su vez, habrían trasladado las llamas al interior del rancho. De cualquier forma, la tragedia había finalizado y Waco sería ya, en el futuro, un nombre de referencia macabro y maldito. Es una población, por cierto, predestinada a sufrir algo parecido teniendo en cuenta los datos de que, para 90.000 habitantes, había 18 armerías y 200 iglesias.
Consultado el 09 de septiembre del 2009 de:

miércoles, 15 de abril de 2009

templo del pueblo (Tragedia de Jonestown)

La tragedia de Jonestown, ciudad de la Guyana, comenzó con el asesinato de un congresista estadounidense y otras cuatro personas en una pista de aterrizaje en la selva. Tras este suceso, se produjeron, el 18 de noviembre de 1978, los asesinatos y suicidios de más de 900 miembros del llamado Templo del Pueblo (Peoples Temple).
El Templo del Pueblo fue creado en Indianápolis, en el estado de Indiana durante los años 1950. El reverendo Jim Jones y sus 140 seguidores se mudaron a Redwood Valley en el Condado de Mendocino, California, creyendo que así estarían a salvo de ataques nucleares de los que Estados Unidos podía ser blanco. A final de los 60, los miembros de la congregación de Jones habían disminuido a menos de cien y esta estaba a punto de desaparecer, pero Jones logró asegurar una afiliación con los "Discípulos de Cristo" y eso logró que el Templo sobreviviera. La afiliación de Jones con la iglesia elevo la reputación del Templo y extendió su influencia en el área de la Costa Oeste de los Estados Unidos.

La congregación volvió a su iglesia principal en San Francisco en 1971 y abrió otra en Los Ángeles. Después de múltiples escándalos e investigaciones en San Francisco, Jones decidió crear una comunidad utópica en la Guyana donde estaría a salvo de la intervención de las autoridades estadounidenses, o de los miembros que tenían parientes preocupados.

En 1974, Jones arrendó más de 12 km² de tierra del gobierno de Guyana, y los miembros del Templo del Pueblo comenzaron la construcción de Jonestown bajo la supervisión de los jefes de la comunidad. Jones volvió a California a animar a todos sus seguidores a mudarse a Jonestown. La popularidad de Jones creció enormemente en ese periodo, y pasó de tener 50 miembros en 1977 a tener más de 900 miembros en su momento de apogeo en 1978.

Muchos de los miembros del Templo del Pueblo creían que Guyana sería, como Jones prometió, un paraíso. En cambio, todos los miembros (incluyendo a los niños) terminaron criando animales y comida para el "Proyecto Agricultural del Templo del Pueblo" seis días a la semana, desde las siete de la mañana hasta las seis de la tarde, cuando era común que la temperatura estuviese a 38ºC.

Según algunos testimonios, las comidas consistían en nada más que arroz y legumbres mientras que Jones comía carne y otros alimentos refrigerados separado de los otros. Problemas médicos tales como diarrea severa y fiebres altas fueron padecidas por la mitad de la comunidad en febrero de 1978. Otros ex integrantes de la organización declararon que los miembros recibían comida distinta o de inferior calidad a la que recibía Jones.

Los miembros a los que se consideraba tenían graves problemas disciplinarios se los encerraba en una caja de madera de medidas 2.5 x 1 m. Los que intentaban escapar eran drogados al punto de la incapacitación. Guardias armados patrullaban el pueblo día y noche para asegurarse de que las órdenes de Jones eran seguidas.

Los niños, entregados al cuidado comunal, se referían a Jones como "Papá" y solo se les permitía ver a sus padres brevemente durante la noche. Jones también era llamado "Papá" o "Padre" por los adultos.

La gente de los alrededores, incluyendo un oficial de policía, relataron historias de horror sobre duras palizas y un "hoyo de tortura", un pozo en donde Jones hacía que tiraran a los niños que no se comportaban, en la mitad de la noche. Jones asustaba a los niños haciéndoles creer que había un monstruo habitando el fondo del pozo, cuando lo que había en el fondo era un hombre contratado por Jones quien tiraba y doblaba las piernas de los niños mientras ellos descendían al pozo.

Se dice que los niños mayores eran amarrados desnudos, y que eran electrocutados en sus genitales. Los oficiales de Guyana habían intentado investigar esta declaraciones pero se les prohibió entrar en la comunidad.

Los asesinatos en masa que hicieron a Jonestown popular fueron ensayados durante las llamadas "Noches Blancas". En una declaración jurada, Deborah Layton escribió que durante una de estas noches blancas, se le dijo a la gente que morirían, y fueron forzados a tomar jarabe sin endulzar, que ellos pensaron tenía veneno. Los pocos que vacilaron en tomarse el líquido fueron obligados a tomárselo. Eran 900 y murieron todos. Después el FBI halló a Jim Jones muerto de un tiro de escopeta en la cabeza.



miércoles, 1 de abril de 2009

Ku Klux Klan (KKK)

El Ku Klux Klan original fue creado después de la Guerra de Secesión de Estados Unidos, el 24 de diciembre de 1865. Lo crearon seis veteranos Confederados, molestos con la situación en su pueblo, Pulaski, Tennessee, en la postguerra. El nombre del Klan se compuso con la fusión del griego "kuklos" (círculo) y klan (clan), en recuerdo de los grupos familiares ancestrales. Los fundadores decidieron escribir clan con K, para darle más notoriedad a la organización. El Ku Klux Klan fue concebido como un club social donde los jóvenes podían encontrar diversión y entretenimiento. Los miembros hacían excursiones nocturnas por el pueblo de Pulaski, disfrazados con sábanas y máscaras, fingiendo ser fantasmas que asustaban (o divertían) a la población. Pero poco a poco el KKK endureció sus actividades, y se dedicó a oprimir a los grupos que consideraba inferiores, entre ellos negros y esclavos.

El KKK llegó a matar a más de mil negros durante su periodo de mayor actividad, pero poco a poco comenzó a decaer su actividad, hasta que se ordeno su disolución en 1869. Pero el Klan no desapareció. Lejos de esto, el domingo de pascua de 1873 se produjo la mayor masacre por parte del KKK: mataron a 280 hombres negros en Louisiana.

Tras este hecho, el Klan comenzó a decaer, pero en 1915 surge el segundo Ku Klux Klan. Uno de sus detonantes fue el estreno de la película "El nacimiento de una nacion", donde se mitifica al anterior KKK. La película desato una locura nacional por el Klan. Para el preestreno, se contrató a actores que se disfrazaron como miembros del KKK. Y en algunos casos, la audiencia entusiasmada disparaba sus armas hacia la pantalla.

El Klan tuvo un gran éxito, y alcanzo su esplendor en la década de 1920. Se calcula que en estas fechas, el 15% de la población pertenecía a la organización.

También surgió una facción del KKK llamada la Legión Negra, que usaba uniformes negros en vez de las túnicas blancas típicas. Fue la facción mas violenta del Klan, y asesino a varios socialistas y comunistas.

El Klan incluso advertía a los negros de que debían respetar los derechos de la raza blanca, en cuyo país se les "permite vivir".
CONSULTADO EL 01 DE ABRIL DEL 2009 DE:

lunes, 23 de marzo de 2009

Heaven's Gate


En California, el 27 de marzo de 1997, 39 miembros de la secta Heaven's Gate (Puerta del Paraíso), dirigida por Marshall Applewhite de 66 años murieron envenados.
Horas antes de quitarse la vida con drogas, enviaron dos vídeos en los que anunciaban que su decisión fue tomada libremente e iban a liberarse de sus cuerpos y viajar al paraíso ya que esperaban ser recogidos por la nave extraterrestre que acompañaba al cometa Hale. Los cadáveres se encontraban en una lujosa mansión de San Diego (California, EEUU) estos correspondían a 21 mujeres y 18 hombres; estaban tumbados en colchones y esterillas, cubiertos con sudarios de color púrpura estaban dispuestos boca arriba, como si durmieran plácidamente.
Se consideraban ángeles, se llamaban hermanos, no fumaban ni bebían, eran célibes y la mayoría rondaba los 40 años de edad.

Su líder el Sr. Marshall H. Applewhite, junto con su esposa Bonnie Lou Nettles se hacían llamar los Testigos del Apocalipsis.
consultado el 23/03/09 en :

jueves, 19 de febrero de 2009

Una sociedad secreta es una organización que requiere de sus miembros ocultar ciertas actividades, como los ritos de iniciación para los candidatos, o los objetivos de la misma.
A los miembros se les puede exigir ocultar o negar su vinculación, y frecuentemente deben mantener los secretos de la sociedad bajo juramento. El término secret society es frecuentemente usado para describir organizaciones fraternales que pueden tener ceremonias secretas, pero es también usado habitualmente para organizaciones que van de comunes e inocuas (fraternidades universitarias) a organizaciones míticas descritas en las teorías conspirativas como inmensamente poderosas, con agendas políticas o financieras que buscan su propio provecho.


Son grupos totalitariamente estructurados y fuertemente organizados que propugnan un nuevo sistema de vida y que obligan a sus adeptos a una sumisión total. Habitualmente estos grupos viven en comunidades y el líder posee todo el poder. Tratan de captar adolescentes de clase media y media alta.

La jefatura del grupo exige una obediencia extraordinaria a los miembros. La habilidad de exigir estas demandas y reforzarlas con castigos, entre los que hay extorsión y una continuada y brutal humillación ante el grupo si no se obedece, explica como un individuo que en un principio es un idealista no violento puede desear participar en planes para asesinar a enemigos del grupo.
Consultado el 19 de febrero de 2009 de: